¿Por qué regalar útiles escolares a sus empleados?

Entre $300.000 y $700.000 pesos gasta una familia promedio colombiana en útiles escolares por cada uno de sus hijos, según encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).

Un número que implica un gasto considerable para nuestros empleados que son padres y madres de familia, que puede afectar su estado de ánimo en los primeros meses del año, así como su desempeño laboral.

Por ello, algunas empresas entregan kits escolares compuestos de morrales, colores, cuadernos, esferos y otros elementos que significan un ahorro para el bolsillo de sus colaboradores y una gran ayuda para que sus hijos e hijas estén de vuelta al colegio con lo que necesitan.

Pero, ¿qué gana la empresa?   

En primer lugar, empleados agradecidos. Ver a sus niños felices recibiendo útiles escolares impacta positivamente en el ánimo del personal, genera mayor bienestar laboral y lealtad.

En segundo término, mejora la imagen de la empresa frente a los clientes, mostrándose como una organización exitosa, de vanguardia y que se preocupa por su capital humano.

Y si lo entregado son útiles escolares hechos de materiales ecológicos, el impacto positivo sobre la imagen de la empresa es aún mayor y va directamente relacionado con su Responsabilidad Social Empresarial.

¿Y el presupuesto?

No se necesita de un gran presupuesto para hacer efectiva esta idea. Al comprar en grandes cantidades se puede generar un ahorro.

O si lo prefiere, se puede pedir a los empleados las notas de sus hijos, y premiar a aquellos con mayores calificaciones, motivando a padres y madres de familia a incentivar y acompañar a sus hijos a mejorar su proceso educativo.

Por otro lado, existe una ventaja es el posicionamiento de marca, pues al poner nuestro logo en los útiles entregados hay una mayor visibilidad del mismo.

Ahora bien, no importa si se trata de una gran empresa o una PyME; los beneficios se ven reflejados de inmediato.

Finalmente, recuerde que este tipo de incentivos son deducibles en la Declaración de Renta siempre que se encuentren debidamente soportadas y hagan parte de giro ordinario del negocio.